Ojalá no todo fuese tan difícil. Ojalá tuviese una goma de borrar.

Ojalá pudiera enmendar errores del pasado. Quizá hoy tendría un ritmo de vida distinto, incluso, puede que, amigos distintos.
La vida es una sucesión de elecciones y yo había hecho las mías. Algunas fueron totalmente acertadas, otras, en cambio, no lo fueron tanto.
Ojalá existiese una guía sobre la vida. Ojalá no todo fuera tan difícil. Ojalá tuviese una goma de borrar. Así cada vez que me equivocase tendría una nueva oportunidad para cambiar la decisión de cualquier problema que enfrentase. Desgraciadamente no se puede hacer eso así que solo nos queda vivir a cuestas con nuestro saco de decisiones y experiencias. Somos lo que somos gracias a ellas.