Aún se oían los coches entrando y saliendo de áquel lugar. Miradas que se centran en un único objetivo, sin embargo no les importa. De repente se hizo el silencio.
-Quiero estar contigo- dijo él casi en un susurro.
-Y yo contigo- contestó ella aún temblando.
Se abrazan. Nada importa.
-Gracias.
-¿Por qué?
-No sé- contestó sonrrojado.
-¡Tonto!- exclama ella riendo.
Y así comenzó todo. Quizá no fue el mejor lugar, no era el más bonito desde luego, pero su presencia hacía que se se olvidara de todo.
[24]Siempre♥.
