The feeling where you stay up at night, stare at the ceiling, ask yourself an infinite number of questions. Then sat there and debate on whether or not you actually want to know the answer.
The feeling where you wonder who trully cares about you and who is just using you; who is there for you and who is so desperately waiting for you to fail.
The feeling where you feel you're not good enough; that you need to be this, this, and this successfull and liked. You crave for the attencion you know you can't have.
The feeling where you get frustrated because it's physically impossible to be 100% happy. You want someone to vent to but no one will understand you.
The feeling where you question your value, yourself, everything... and you think. Over think. All night. All you're left with, is you, yourself and a very dark place.
Laberintos de colores
jueves, 8 de agosto de 2013
miércoles, 15 de mayo de 2013
martes, 19 de febrero de 2013
Sunburn
I've moved far away from you
And I want to see you here beside me, dear
But things aren't clear
When we never even tried, we never even talked
We never even thought in the long run
Whenever it was painful, whenever I was away
I'd miss you and I miss you
She was mine, I was hers
And all that's in between
When she would cry, I would shelter her
And keep her from the darkness that will be
If I moved far away from you
And I want to see you here beside me, dear
But things aren't clear, whoa
When we never even tried, we never even talked
We never even thought in the long run
Whenever it was painful, whenever I was away
I'd miss you and I'd miss you
Don't drop me in, it's not my time
If you cut deep then I might burn at you
Scar and left me like a sunburn
Don't drop me in, it's not my time
If you cut deep then I might burn at you
Scar and leave me like a sunburn
We never even tried, we never even talked
We never even thought in the long run
Whenever it was painful, whenever I was away
I'd miss you and I miss you
jueves, 14 de febrero de 2013
Utopía
Se encontraba sentada en la sillita de salón, con gesto impaciente aguardando su llegada. Vestida con una tank-top y unos pantalones cortos y un moño totalmente alborotado -si, de esos que tanto se llevan-. De repente escucha la tetera pitar. Se levanta y sirve tres tacitas, una para él y otra para esa vecina que siempre se presenta sin avisar. Vuelve a sentarse en la sillita, esta vez con una de las tazas de té en la mano. Siente como esa fragancia dulce le inhunda los pulmones. Calor en su interior. Se inclina hacia la mesa donde están las otras dos tazas y coge una libreta y bolígrafo:
Querida Orihanna,
Sé que últimamente hemos estado algo distantes, supongo que es normal, tú estás haciendo tu vida y yo la mía. Por aquí todo sigue igual, Pablo ocupado con el proyecto de su empresa, y el pequeño Oliver está cada vez más enorme, cada vez se parece más a mí. En cuanto a mi madre, ya se ha echado un novio nuevo, ya sabes que nunca ha sentado la cabeza. En cambio mi padre ya está preparando la boda con su mujer, Anne, ella parece haberle cogido cariño a Oliver, hasta se a ofrecido a cuidar hoy de él. Bueno, tengo que dejarte, tengo una cita muy importante con una invitada ya te contará Pablo como ha ido.
Tarde o temprano nos veremos, te quiero.
Sara.
Arranca la hoja de la libreta y la deja encima de la mesita. Se apura su té y sube las escaleras, directamente hacia la habitación. Es mejor no detenerse, están por llegar. Se mete en la cama y cierra los ojos. Pablo llegará en un par horas, no le gusta tomarse el té frío, pero menos da una piedra, ¿no?
Toc, toc, toc. Ya está aquí. Con un abrazo se lleva a Sara de su cuerpo para llevarla a un lugar mejor. Donde no hay maridos ocupados, ni madres con un novio nuevo cada mes ¡o peor, cada semana! Donde los padres no se separan, ni las amigas se distancian. Dónde a nadie le importa tomarse el té frío. Un dedo pulsa el interruptor de la luz. Son las nueve y media. Buenas noches.
martes, 12 de febrero de 2013
Una sombra en la noche
Una ciudad de leyenda, por donde la niebla
como una serpiente repta.
El cielo a menudo llora por la tristeza que evoca.
Almas en pena por doquier,
vagan entre callejuelas sin ningún destino.
En la oscuridad, una sombra.
En la noche, un destello.
El miedo y el terror es su mensaje.
La caricia de la Luna, su firma.
Entre calles las buscaba y en ellas las encontraba.
Almas vendidas al placer.
Un señor en la vida, un maestro en la muerte.
Las busca sin demora y a él, ellas vienen.
Con la primera, no hubo duda y su aliento sentenció.
Con paciencia y destreza, su labor acabó.
En su mirada no hay locura,
sino una gran compasión.
Su pulso es firme y su trabajo magnifico.
Sus almas extrae y tan solo vacíos cascarones deja.
Nadie lo ve, nadie lo oye.
Escarlata liberada. Sin castigo ni condena,
no hay prisión para una sombra
Tal vez cinco,tal vez siete, nadie sabe consigo cuantas almas se llevó.
Ahora y por siempre, un susurro nada más.
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